[h=2]Las provincias destinan cada vez más proporción de sus fondos para sueldos.
En el caso de Buenos Aires, ya llega al 50,7 por ciento de sus recursos. En 2011, era el 46,5 por ciento.
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Las provincias destinan cada vez más proporción de sus fondos para pagar salarios. La de Buenos Aires utilizó el año pasado el 50,7% de sus recursos para financiar los sueldos, mientras que en 2011 transfería el 46,5%. Río Negro, Tierra del Fuego y Jujuy las que más invierten en términos porcentuales en personal, según un informe de la consultora abeceb.com a partir de estadísticas oficiales.
Los gobernadores hacen equilibrio con sus presupuestos para hacer frente a los pagos de salarios y poder financiar obras y otro tipo de erogaciones. Sin embargo, las provincias cada vez destinan una mayor porción de sus recursos para el pago de salarios.
El 43,7% del gasto público se destinaba a financiar los salarios en 2004, mientras que este porcentaje terminó por encima del 50% durante el año pasado.
Río Negro utilizó el 59,1% de sus recursos, mientras que Tierra del Fuego empleó el 55,5%. Completamente distinta fue la situación de San Luis (30,3%) y de Santiago del Estero (32,5%).
La situación de la provincia de Buenos Aires, que todavía no pudo alcanzar un acuerdo con los gremios docentes, también es de las más complejas: $ 48,5 de cada $ 100 que salían de la caja bonaerense se utilizaban en 2004 para pagar sueldos, mientras que el año pasado este número llegó a los $ 50,7. “En la provincia se destina más porque hay más aulas y jardines, pero no porque los salarios hayan crecido demasiado ”, manifestó el titular del gremio docente bonaerense, Roberto Baradel, para relativizar estos números.
La crítica situación de las cuentas públicas bonaerenses también puede verse desde otro ángulo.
La recaudación propia de la provincia ronda los $ 5.000 millones por mes y a esto hay que sumarla los casi $ 2.200 que van a las arcas bonaerenses por la Coparticipación. “De estos $7.200 millones por mes, la provincia destina $6.500 para pagar sueldos, casi el 90% de los recursos para salarios sin tener margen para otras cosas”, explicó un economista que trabaja con el gobierno bonaerense.
“Las cuentas a los gobernadores no les dan porque con la recaudación propia y las transferencias por el régimen de Coparticipación no les alcanza y por eso dependen de las transferencias discrecionales ”, resaltó la economista de abeceb.com Soledad Pérez Duhalde. Las diversas modificaciones al esquema de Coparticipación y la incorporación de nuevos impuestos que no se reparten con las provincias motivaron que la Nación se quedara con una creciente cantidad de ingresos. En la década del ´90 se apropiaba del 57% de los recursos tributarios, mientras que este porcentaje alcanzó el 67% durante la década pasada para abeceb.com.
El colectivo de economistas Plan Fénix resaltaron en una de sus últimas publicaciones que la Nación es la gran beneficiada por la actual ley de Coparticipación porque “mantiene algún grado de poder sobre las provincias y decide unilateralmente el destino de parte del gasto público”. Lo mismo le sucede a las provincias chicas que saben que la distribución de recursos s partir de algún indicador objetivo seguramente las perjudicaría porque beneficiaría a la provincia de Buenos Aires.
En el caso de Buenos Aires, ya llega al 50,7 por ciento de sus recursos. En 2011, era el 46,5 por ciento.
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Las provincias destinan cada vez más proporción de sus fondos para pagar salarios. La de Buenos Aires utilizó el año pasado el 50,7% de sus recursos para financiar los sueldos, mientras que en 2011 transfería el 46,5%. Río Negro, Tierra del Fuego y Jujuy las que más invierten en términos porcentuales en personal, según un informe de la consultora abeceb.com a partir de estadísticas oficiales.
Los gobernadores hacen equilibrio con sus presupuestos para hacer frente a los pagos de salarios y poder financiar obras y otro tipo de erogaciones. Sin embargo, las provincias cada vez destinan una mayor porción de sus recursos para el pago de salarios.
El 43,7% del gasto público se destinaba a financiar los salarios en 2004, mientras que este porcentaje terminó por encima del 50% durante el año pasado.
Río Negro utilizó el 59,1% de sus recursos, mientras que Tierra del Fuego empleó el 55,5%. Completamente distinta fue la situación de San Luis (30,3%) y de Santiago del Estero (32,5%).
La situación de la provincia de Buenos Aires, que todavía no pudo alcanzar un acuerdo con los gremios docentes, también es de las más complejas: $ 48,5 de cada $ 100 que salían de la caja bonaerense se utilizaban en 2004 para pagar sueldos, mientras que el año pasado este número llegó a los $ 50,7. “En la provincia se destina más porque hay más aulas y jardines, pero no porque los salarios hayan crecido demasiado ”, manifestó el titular del gremio docente bonaerense, Roberto Baradel, para relativizar estos números.
La crítica situación de las cuentas públicas bonaerenses también puede verse desde otro ángulo.
La recaudación propia de la provincia ronda los $ 5.000 millones por mes y a esto hay que sumarla los casi $ 2.200 que van a las arcas bonaerenses por la Coparticipación. “De estos $7.200 millones por mes, la provincia destina $6.500 para pagar sueldos, casi el 90% de los recursos para salarios sin tener margen para otras cosas”, explicó un economista que trabaja con el gobierno bonaerense.
“Las cuentas a los gobernadores no les dan porque con la recaudación propia y las transferencias por el régimen de Coparticipación no les alcanza y por eso dependen de las transferencias discrecionales ”, resaltó la economista de abeceb.com Soledad Pérez Duhalde. Las diversas modificaciones al esquema de Coparticipación y la incorporación de nuevos impuestos que no se reparten con las provincias motivaron que la Nación se quedara con una creciente cantidad de ingresos. En la década del ´90 se apropiaba del 57% de los recursos tributarios, mientras que este porcentaje alcanzó el 67% durante la década pasada para abeceb.com.
El colectivo de economistas Plan Fénix resaltaron en una de sus últimas publicaciones que la Nación es la gran beneficiada por la actual ley de Coparticipación porque “mantiene algún grado de poder sobre las provincias y decide unilateralmente el destino de parte del gasto público”. Lo mismo le sucede a las provincias chicas que saben que la distribución de recursos s partir de algún indicador objetivo seguramente las perjudicaría porque beneficiaría a la provincia de Buenos Aires.