Argentina, más aislada que nunca !

Sebasg1973

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El Diario el Pais de España tambien esta con la oposicion????

Argentina, más aislada que nunca

La tercera potencia latinoamericana ha perdido peso internacional. Mantiene un sorprendente conflicto con Uruguay, se desentiende de la crisis de Bolivia, se aleja de Estados Unidos y se escribe poco con España


Argentina está sola. Su relación con Venezuela la ha alejado de Estados Unidos, un conveniente socio y aliado. A Bolivia le ha dado la espalda cuando más la necesitaba y su amistad íntima con Uruguay pasa por su peor momento. Poco a poco, Brasil le ha arrebatado todo su poder de influencia regional y con España, la madre patria, apenas si se escribe. El peor efecto a largo plazo de la crisis de 2001 para Argentina ha sido su desaparición del mundo. El país suramericano ha descuidado dos ejes clave de su política exterior: el fortalecimiento del Mercosur y las relaciones con la Unión Europea, ha perdido peso en los foros internacionales y ningún líder mundial se muere por visitarlo. En marzo, la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, ignoró sin rodeos a Argentina en una visita que hizo a Brasil y Chile.

A la falta de una estrategia en política exterior se ha unido el carácter huraño del matrimonio que lleva en el poder desde 2003. Al ex presidente Néstor Kirchner no le importaban las relaciones internacionales, llegaba el último a casi todas las cumbres donde Argentina tenía algo que decir y se iba el primero. Kirchner es un economicista obseso que no se da cuenta de que la tercera potencia latinoamericana no puede sobrevivir sola y que debe tener una posición sobre los temas que se debaten en su región y el mundo. Lo triste es que con el modelo continuista de su esposa Cristina Fernández, presidenta desde diciembre, tampoco recuperará el lugar que por historia y cultura se merece.

Argentina tuvo una clara oportunidad para hacerse un hueco entre las voces que pesan en la cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de 2003 en Cancún. El país, representado entonces por Martín Redrado, fue parte del grupo que plantó cara a los Estados desarrollados en la lucha por un comercio más equitativo. Allí estaba Argentina, junto a Brasil, India, China y Suráfrica; y la prensa mundial quería saber lo que estos países pensaban. Allí estaba Redrado, junto al ministro de Exteriores brasileño Celso Amorín, la tarde en que el quinteto apoyó a los Gobiernos africanos para echar por tierra una cumbre a la que la UE y EE UU acudieron no sin cierta prepotencia. Argentina y Suráfrica no supieron aprovechar el tirón de popularidad que les dio la cita de México y se cayeron del cartel, mientras que Brasil echó mano de su maquinaria diplomática para lograr que le invitaran a los grandes foros internacionales y China e India se afianzaron como las potencias emergentes que eran. Para la cumbre de la OMC de Hong Kong de finales de 2005 ya sólo importaron las opiniones de Amorín y del ministro indio de Comercio, Humayun Khan. El titular de Exteriores argentino, Jorge Taiana, apareció en alguna de las últimas ruedas de prensa sentado en un extremo de la fila de conferenciantes muy molesto.

Durante el mandato de Néstor Kirchner, Argentina forjó una gran alianza con Venezuela que le valió para firmar contratos de suministro energético, colocar bonos de deuda pública al Estado venezolano y hasta para salvar de la quiebra a una empresa láctea. Pero como otro gran aliado de Venezuela es Irán, Kirchner no dudó en enfrascarse en una feroz batalla dialéctica y judicial con Teherán para evitar una confrontación con Washington y para aplacar la ira de la comunidad judía argentina, segura de que los iraníes han estado detrás de los atentados contra la embajada israelí en 1992 y una mutua médica judía en 1994 que costaron más de 100 vidas. Mientras Kirchner juega a quedar bien con todos, la diplomacia argentina le da la espalda a la crisis que vive Bolivia.

A pesar de que el país andino se sitúa al borde de la guerra civil, Buenos Aires desaprovecha la histórica influencia que tiene sobre La Paz y no hace nada para aliviar una situación que amenaza con desestabilizar toda la región. La política exterior argentina hacia Bolivia siempre se ha esforzado por sacar a La Paz de la órbita de Brasilia y atraerla hacia Buenos Aires. Basta recordar que el presidente Juan Perón accedió a comprar gas boliviano a principios de los setenta no por razones económicas sino estratégicas, para ayudar a Bolivia. Estos acuerdos se mantuvieron tanto durante las dictaduras de Jorge Videla y Hugo Bánzer como ya en las democracias de Raúl Alfonsín y Hernán Siles Suazo. Recientemente, la diplomacia argentina ha decidido ocuparse de la crisis boliviana. Pero ya no sola: Brasil y Colombia también participan en la mediación entre el Gobierno de Evo Morales y las provincias del Oriente, ricas en gas y petróleo.

Incapaz de hacer algo por Bolivia, el Gobierno argentino se enfrasca a tiempo completo en un sorprendente conflicto: la pugna con Uruguay por la construcción de papeleras en la margen uruguaya del río fronterizo. La evolución de este conflicto es probablemente el mejor ejemplo de la inexistencia de una estrategia de política exterior y de la propia crisis de representación interna que vive Argentina, en la que no hay ningún partido que cuestione la marcha de la diplomacia. Entre finales de los ochenta, cuando Uruguay hace pública su intención de crear una zona de reforestación para producir pasta de celulosa, y febrero de 2005, cuando el ex presidente Jorge Battle autoriza a la empresa finlandesa Botnia a construir la segunda planta de pasta de celulosa (con una inversión de 1.200 millones de dólares, la mayor recibida jamás por el país, y la perspectiva de crear cientos de miles de empleos), apenas se mentó el asunto de las papeleras. Durante todo ese tiempo, más de 15 años, ésta fue una cuestión que ambos países supieron gestionar sin mayores inconvenientes.

A partir de abril de 2005, cuando el Gobierno del socialista Tabaré Vázquez ratifica el compromiso uruguayo con las papeleras, la situación desbarra hasta convertirse en el agrio conflicto que ha llegado hasta la Corte de La Haya. Las organizaciones de ambientalistas y los gobiernos municipales y provinciales llenaron el vacío dejado por el Gobierno central en política exterior. Kirchner, por puro populismo, respaldó a estos grupos y Argentina acabó por convertir en papel mojado el tratado del río Uruguay de 1975 y el tratado de Asunción de 1991 que garantiza la libre circulación de bienes y personas en el área del Mercosur, permitiendo el bloqueo sistemático de la frontera fluvial. Era desconcertante ver al ex presidente Kirchner hacer una férrea defensa del medio ambiente cuando de las más de 200 leyes presentadas por su Ejecutivo al Congreso durante su mandato sólo un par fueron de protección ambiental. Mientras Buenos Aires buscaba la condena internacional de los planes uruguayos, Montevideo no paraba de cosechar respaldos a su proyecto.

Cristina Fernández hereda de su marido el conflicto con Uruguay y lo aviva. En su discurso de toma de posesión de diciembre de 2007 la presidenta trata a los uruguayos como hermanos y al mismo tiempo les acusa de violar los tratados internacionales. El presidente Vázquez estaba en la ceremonia, así que las declaraciones como poco pueden calificarse de inoportunas. No es de extrañar que tras este conflicto Uruguay se plantee dejar de ser miembro del Mercosur para convertirse en "asociado" y tener vía libre para negociar un acuerdo de libre comercio con Washington. Poco después de este desplante, otra crisis demostró el poco talante diplomático argentino. La presidenta ordena al Parlamento "repudiar la ofensa" de EE UU porque durante una investigación de las autoridades estadounidenses salta la sospecha de que Fernández ha recibido financiación para su campaña de parte del presidente venezolano Hugo Chávez.

En Europa poco se recuerda la existencia argentina excepto por sus excelentes futbolistas y porque visitar hoy Buenos Aires es barato gracias a la fortaleza del euro. Cristina Fernández pasó recientemente por París sin pena ni gloria. Al volver prefirió reunirse con la modelo Naomi Campbell que contarle a la prensa qué acuerdos clave para Argentina había cerrado con Francia. A España como presidenta aún no ha viajado y, aunque mantiene una relación cordial con el Gobierno de Zapatero, ni el mundo político ni el empresarial español le echan de menos. Tras su paso como candidata en julio del año pasado, a nadie le quedó claro cuál era el proyecto político, económico y social de Fernández. Casi un año después lo que entonces fueron dudas ha dado paso a la indiferencia.

Fuente El Pais España
 

Hattori_Hanzo

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Lo que se pueda decir en España de nosotros me tiene realmente sin cuidado. Hace 500 años que nos vienen saqueando ininterrumpidamente, yo no les pongo ni media ficha a estos zánganos que nos gobiernan y no veo la hora de que se vayan, pero si los gallegos dicen que no estamos bien, entonces tan mal no debemos estar. Para ellos somos sudacas del primero al último y lo único que siempre hicieron fue robarnos. Si sienten pena por nosotros que empiecen devolviendo todo lo que se robaron desde que pusieron sus patas en América.
 

caudio

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Queria compartir con ustedes es un comentario de una nota que vi en el La voz del interior, es un poco largo.. pero si alguien tiene ganas de leerlo es excelente....


Código:
En octubre del año pasado circulaba un mail con la consigna “Se viene el gobierno bipolar” en alusión a ciertas incapacidades neurológicas de la señora Cristina Kirchner. Acababa de ganar las elecciones precisamente “el mejor cuadro de la política argentina de los últimos cincuenta años” y sonaba a chicana. Pero luego empezaron las dudas. Y en todo caso, el doble comando bipolar, de un gobierno de Néstor y Cristina Kirchner sería una anécdota, en un matrimonio de ingenieros, es inevitable que hablen de ingeniería. Lo grave es otra cosa. Por Gabriel Martin Lo grave es que Néstor Kirchner patrimonializó el gobierno, lo privatizó, se llevó la cédula verde a Puerto Madero, nada más y nada menos. Y todavía hay quienes tienen dudas sobre el proyecto (si es que hay otro que el usufructo cuasi vandálico del poder) continuista del menemismo; lo que es peor, hay todavía muchos que creen que se trata de un gobierno popular que está siendo atacado por el golpismo. La teoría esbozada es que hay una contradicción insalvable entre el proyecto neoliberal y un gobierno progrepopulista. El primer error de esta falsa contradicción es que exista un gobierno progresista y populista. ¿No será mejor pensar que en esa contradicción, los consideraros “progres” están en realidad donde lo estuvieron siempre? Ese lugar, claro está, es del bando neoliberal. Pero siguiendo el juego de esa falacia maniquea, parte de la primera línea del kirchnerismo afirma que ante tal contradicción no hay lugar a medias tintas (ni tan kirchneristas, Eduardo Aliverti es uno de los defensores de esta teoría) y es obligación de todos optar de qué lado de la línea se está, o con los retrógrados o con el gobierno. Esa línea es alimentada por una banda de funcionarios, ex militantes a media asta que a la hora en que los uniformados avanzaban a paso redoblado desertaron de su lugar de lucha en el frente popular al que juraron lealtad hasta la muerte, “como hizo el Che”, plantearon el disenso contra el “aparatismo”, y los que pudieron, rajaron. En aquellos tiempos la contradicción era “Liberación o Dependencia”, era el derecho de la libertad del pueblo contra el proyecto concreto de una corporación armada para el genocidio y con el sustento de Washington y la Escuela de las Américas. Y en ese momento, los que hoy catalogan a los opositores de golpistas, optaron por no estar en alguno de los dos bandos. Por ejemplo, mientras Nora Cortiñas marchaba frente a la Casa Rosada usurpada por Videla, Néstor y Cristina remataban casas en Río Gallegos. Y nadie les pidió a Néstor y Cristina ningún otro tipo de participación, simplemente se les pide explicaciones a los detentadores del “montonómetro”, de una supuesta militancia superior a la del resto de los mortales. Es cierto que hay un complot en marcha. En este país se conspiró para ir contra la integración latinoamericana. Contra la soberanía popular que intentan construir Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa, encabezando procesos que no son ni de cerca idílicos. Este gobierno, no el de Menem, ni el de De la Rúa, reprivatizó las mayores reservas de petróleo que le quedaban al país a Panamerican Energy. Pero, en la teoría del posibilismo (refiérase al que se hace lo que se puede dentro de los límites existentes y no vale la pena intentar ir más allá) se acuñó uno de los máximos modernismos de la política nacional: la “argentinización”. Bajo la doctrina de la “argentinización”, parte de YPF en manos de Repsol fue comprada, bajo la tutela directa del gobierno, por Enrique Esquenazi. Sucede que en los ’90 la contradicción era Estado vs. Privatizadas, pero como no volvimos a esa década infame, fuimos a….la argentinización, y esto vendría a explicarse como dólares socialistas, que son los que supuestamente pone un argentino, más humanizados que los dólares de esas potencias imperialistas que quieren desestabilizar al gobierno popular. Es una partida nueva de dólares que, para los posibilistas, en vez de la cara de Benjamín Franklin tiene el busto de Fidel. En el posibilismo no hay lugar para grandes patriadas como la estatización de las telecomunicaciones llevada adelante por Correa en Ecuador, o la estatización de Techint en Venezuela. Lo que no pueden explicar los posibilisitas es cómo Evo Morales, con un verdadero golpe de Estado en marcha encabezada por una oligarquía que literalmente pretende por todos los medios separar la porción del territorio más rica de ese empobrecido país, recupera la renta hidrocarburífera y define la estrategia energética de su país. Esto no quiere decir que el capital transnacional no esté conspirando contra la Argentina. Ese capital finalmente encontró la brecha para entrar al país para beneficio de un puñado sin aportarle nada a la mayoría del pueblo ni a su desarrollo estratégico. La punta de lanza de esa infiltración del neoliberalismo que avanza contra el gobierno de Néstor “Cris” Kirchner* tiene apellido y nombre: Bala, Tren. Es hasta increíble sentarse a ver cómo se justifica semejante payasada. Este “salto al siglo XXI” como dijo la primera dama, le costará al Estado un incremente de la deuda externa de, al menos, 6.000 millones de dólares (préstamo inicial + intereses), que beneficiará a la economía francesa, y que será un negocio financiado por el Estado y que será entregado en concesión privada a una empresa, harto seguro “amiga”, probablemente “argentinizada”. Espectacular maniobra de apropiación de recursos financieros de todos los argentinos que llegará a un puñado. Además, la mayor parte del trabajo directo que generará el tren de alta velocidad será para los obreros franceses que hagan los vagones, los rieles, todo el equipamiento interno del ferrocarril. La energía eléctrica del mismo se la vamos a comprar a Brasil. En la Argentina se harán las zanjas, se remacharán los rieles. Es innegable que los Kirchner tienen un internacionalismo proletario notable. Hay otro complot para saquear las arcas del Estado, que quiere retrotraer la situación a los ’90 y es la creación de empresas estatales como LAFSA, las líneas aéreas que el kirchnerismo anunció que comenzarían a volar en 2003. Presupuestos millonarios que el Congreso aprobó todos los años para mantener a un centenar de empleados (el hermano de Scioli entre ellos) para que….para nada. Pilotos, tripulación de abordo (de no se sabe qué), Gerente de Marketin (¡¿?!)…¿hace falta atacar eso? En 2004 LAFSA pagó $459.664,37 en compra de uniformes (¡¿?!), y $372.750,00 en concepto de “Capacitación”. En 2007 el Estado le dio a LAFSA un presupuesto de $4.650.284. Bien podría explicarles ese gasto a los veinticinco chicos que mueren en la Argentina cada día por desnutrición. Y también están los macristas que añoran los años de la patria contratista, cuando el Estado mantenía a las empresas parásitas como las concesionarias de ferrocarriles, subtes, transporte automotor; el subsidio a las petroleras, a las telefónicas, a las empresas de luz y gas. El gobierno dice que ese subsidio está para que no haya una disparada inflacionaria. Lo peor de todo es que esos mismos servicios, suben, o se “actualizan” como le dicen los funcionarios a la transferencia de riqueza del bolsillo de los argentinos a las cuentas bancarias de los empresarios. Dicho sea de paso, el averno Macri, que es Franco, será socio del tren bala francés concesionado por el Estado neoprogre. Una característica que se le endilgaba a un presidente fue negar la realidad y gobernar según un puñado tan cerrado como el de sus hijos y un par más. Se lo caracterizaba de autista, era la negación de todos los problemas y crisis. Era Fernando De la Rúa pero bien podría tratarse de aquel que niega la deuda externa cuando se erogan todos los años decenas de miles de millones de dólares; negar la inflación, negar la deserción escolar, negar la precariedad laboral, negar la falta de energía eléctrica, negar la falta de obra pública y negar la inseguridad. Alberto Fernández llegó a decir que es culpa de los argentinos que no saben comprar, que no hay inflación sino una “sensación”. Esa sensación para los hijos de los “argentinos y argentinas”, como la primera dama gusta decir, es desempleo, pobreza y hambre. Hay bandas que conspiran, que secuestran como hicieron con Jorge Julio López. Y otros más. No vamos a entrar desde aquí en las teorías de falsos secuestros, que uno dijo que lo habían quemado en el pecho con cigarrillos y apareció en televisión inmaculado. Seamos serios, al ministro Aníbal Fernández, le secuestraron a tres militantes con las fuerzas de seguridad a su cargo, ya sea como ministro del Interior o Justicia. ¿No amerita al menos una interpelación? Tres testigos en causas por delitos de lesa humanidad, en tiempos de una democracia, fueron secuestrados. Y hablamos del gobierno al que más le “preocupan” los derechos humanos. Pero si algo llama la atención es que en el secuestro de Juan Puthod, el neocombatiente Luis D’Elía no llegó a movilizar ni a diez personas a Plaza de Mayo para convocar al pueblo en defensa del gobierno popular, como si lo hizo por treinta caceroleros. Ni hablar de la primera dama que, con un desaparecido se fue al Calafate a descansar. Eso sí, cuando de marchar por una ciudadana colombiana-francesa en París se trata, hay que reconocer que la señora está en primera fila. Fuentes de presidencia dice que las palmeras de Plaza de Mayo son “bananeras” y es por ello que nunca se la vio marchar un jueves con las Madres. El 9 de mayo, a once días de su secuestro, el propio Puthod se quejó públicamente por la falta de investigación en su secuestro. El ministro de Justicia, Aníbal Fernández brilla por su ausencia. Puthod no podrá reclamar al INADI por la falta de atención judicial, sobre Julio López todavía no hay una prueba seria. Cuántas pistas se destruyeron en once días nadie lo sabrá jamás, de eso se trata. También están los que complotan contra la estabilidad económica y fugan capitales al exterior, dineros públicos que nunca vuelven como aquellos que estuvieron en manos de Esquenazi, casualmente el amigo K de YPF “argentinizada” que además tiene a Mario Blejer en el directorio, que casualmente sonó candidato K al Ministerio de Economía. Son esos fondos públicos de una provincia que hace dos décadas cobra un resarcimiento del resto de la Argentina, pero sus santacruceños pagan la luz más cara del país, para obras que comenzaron a hacerse diecisiete años más tarde, y ese colchón de dinero se fue una vez para volver tres veces. Repasemos matemáticas: se fue una vez…volvió tres. ¿No cierra no? Esquenazi, dueño del Banco de Santa Cruz cuando el presidente Néstor Kirchner era gobernador y envió las reservas provinciales supuestamente a algún lugar. Otra facción que forma parte de la conspiración antipopular son los multimedios que buscaron concentrarse para hacerse monopólicos, como Clarín, que se hizo dueño de todo sin que nadie se diera cuenta. Fue la distracción de cuando el presidente Kirchner se estaba mudando a la nueva Casa de Gobierno en Puerto Madero, por noviembre de 2007, que Guillermo Moreno firmó la adquisición de Cablevisión por parte de Clarín, convirtiendo al grupo en un monopolio de hecho. De hecho, para el neoinsurgente D’Elía, Marcelo Bonelli y Gustavo Silvestre son los sicarios del Grupo Clarín contra el movimiento popular, pero se olvidó entonces como la primera dama dio su única entrevista de campaña precisamente a Bonelli y Silvestre, con un reportaje pautado, sin repregunta. El Grupo Clarín se “olvidó” cuatro años en difundir aquellos videos archivados en que Néstor y Cristina aparecen ladeando a Menem en un escenario santacruceño para agradecerle las transformaciones del país. Y en algo lo superaron al riojano: el índice de pobreza, en la Argentina redistributiva, es mayor que en 1998. “Hablando de Roma”, eran notables los recursos volcados a Anillaco durante una década, tan notable como la promoción al Calafate donde la primera dama descansa demasiado periódicamente. Dónde también la hija presidencial, Florencia K, viaja con su grupo de amigos en avión oficial. Y no le mata al hambre a nadie un vuelo más o un vuelo menos, pero son señales de la conciencia del poder público privatizado, con la naturalidad con que Néstor Kirchner usa el helicóptero de Presidencia de la Nación cuando no tiene cargo público alguno (salvo el de presidente en ejercicio). Hay quienes dicen que María Julia Alsogaray quiere volver. Hay otros que dicen, que como monstruo engendro de los ’90 volvió, pero sin tapados de pieles y en forma de Romina Picolotti, que tiene un incendio que inunda de humo a la mitad de la población del país (hay que sumar a Rosario, el conurbano bonaerense y Capital Federal nada más) y en vez de ordenar el accionar de los equipos de Córdoba, los principales del país para el manejo del fuego, se encomienda a Dios y a la lluvia. Un verdadero cuadro. Lo innegable es que “El Campo”, ese enemigo intangible corporizado en el diente postizo de De Angeli lleva a cabo uno de los máximos complot de la era K. Cuando estalló el conflicto, o mejor, una vez que iniciado el conflicto y cuando al fin de Semana Santa la primera dama volvió de una de sus tantas vacaciones en El Calafate (donde fue, en esa oportunidad, a decorar la casa nueva), el vicepresidente Julio Cobos retornó de Cataratas del Iguazú con su familia (gastos oficiales mediante) y el ministro de Economía de entonces, Martín Lousteau, o Martín El Breve como se lo conoce ahora, volvió de Buzios (Brasil) con su novia, éste corrió a reunirse con uno de los máximos beneficiados del dólar dibujado con Grobocopatel, el principal operador de ese yuyo conocido científicamente como soja. Cuando todavía salía humo de República Cromañon, el entonces jefe de Gobierno y actual legislador porteño K, Aníbal Ibarra, en vez de presentarse en los hospitales, en vez de reunirse con los familiares de las víctimas tuvo una actitud similar y se encontró con los principales dueños de los boliches porteños. Lo más sincero de todo esto es que finalmente se ubicaron del otro lado de la línea divisoria geográfica más significativa. El centro de operaciones está en ese lugar indudable, del que nada bueno sale para el común de los argentinos, desde esos ladrillos ingleses de los años de la semicolonia saqueada por un puñado de arrimaba el trabajo de los argentinos a los diques, y que ahora fue rebautizado Puerto Madero, con su rutilante unidad básica kirchnerista. Desde allí se dirige la conspiración, que se puso en marcha el 25 de mayo de 2003.
 

nachosx14

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Resulta que ahora nuestro aliado tendría que ser EE.UU., para eso no hace falta que vayan a buscar opiniones trasnochadas a la madre patria, si aca cerquita lo tenemos a Lopez Murphy o al Dr. Habano.
 

Sebasg1973

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nacho, en un mundo globalizado, no necesitas de Bush, solo de los empresarios yankees. Cagate en Bush y condolesa pero sin inversiones y sin apoyo, el pais no va a creecer, o te crees en seri el discurso de Chavez. el 45 % de los ngocios los hace con empresarios de EEUU. No hay que se ciegoo en eso.
Y me arece que articulo refleja lo que pasa. hace cuanto que no vienen inveriones aca? Lo utlimo qu vino fue lo de chavez y nada mas.
Y no me vengan con el tren bala por favor.
 

caudio

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jaja bueno offtopic.. ISA

Microsoft Internet Security and Acceleration Server

mi empresa usa esa mierda para darme internet...
 

caudio

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arieltortu

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por favor, no se iran los hdp estos!!! nos van a terminar de hundir para siempre!!! no se puede, en un mundo tan globalizado peliarse con todo el mundo, creyendo que se puede vivir solos, no somos como venuzuela, que teniendo a otro garca comunista al frente, se pelea con todo el mundo, pero que problema tiene el mientras la tierra le siga dando miles y miles de litros de petroleo...
Eso de q los gallegos no "sacan" todo, me parece que esta bastante errado, ya que ellos no nos sacaron nada, solo se lo entregamos en bandeja, o se olvidan de las espectaculares privatizaciones????

Pero en fin, espero q todos estos super garcas que tenemos al frente se vayan todos al carajo y que la arg pueda progresar como deberia ser
 
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