Desde el 6 de diciembre pasado, Cristina Fernández hizo siete anuncios desde la Quinta de Olivos para incentivar el consumo. Para cada ocasión reunió a funcionarios y empresarios y convocó a las cámaras de televisión. Sus mensajes fueron seguidos en vivo y en directo por los canales de noticias y despertaron una lógica expectativa entre consumidores y agentes económicos. Hubo promesas muy concretas para acceder a autos cero kilómetro a precios rebajados y a pagar en cómodas cuotas; la posibilidad de llevarse a casa una heladera con freezer a $1.440 en canje por el viejo artefacto; auxilio financiero para los taxistas que quieran renovar la unidad, y créditos blandos por $300 millones para ayudar al turismo. El problema es que, a 32 días del comienzo del maratón de anuncios, ninguno de los planes oficiales se consigue en los comercios en las condiciones y los valores prometidos. Y, de los 85 bancos y entidades financieras que existen en el país, apenas dos otorgan créditos personales a la tasa de interés oficial. El frustrante escenario se parece demasiado a lo que pasó con la canasta popular de Navidad de nueve pesos, que estuvo ausente de las principales cadenas de supermercados, a pesar del compromiso de Cristina.
La falta de las promociones tiene motivos distintos, pero un mismo origen: los Kirchner prepararon el atril y la convocatoria antes de que se enterasen los propios protagonistas. En las semanas posteriores a los anuncios, el común denominador fue ver cómo empresarios, comerciantes e industriales negociaban con los funcionarios las condiciones de los beneficios. Por lo visto, no es fácil concretar acuerdos. El trance, en todo caso, es el que deben vivir los consumidores que se entusiasman con la convocatoria y se quedan con las manos vacías ante la falta de definiciones.
Un repaso caso por caso de los últimos anuncios:
* Autos. Aunque el Gobierno celebre el “éxito” de ventas de autos nuevos financiados con fondos del Estado, la realidad es que el plan original aún no pudo ser implementado. Su instrumentación se demoró más que lo esperado durante la negociación entre el Gobierno y las automotrices. Las diferencias de criterios sobre los valores de cada modelo y la interna entre Moreno y la ministra Débora Georgi entorpecieron aún más la puesta en marcha.
Esta semana se entregó el primer auto del plan. Sin embargo, el Volkswagen Gol adjudicado en La Plata no es un modelo económico sino uno que la concesionaria tenía en stock, más equipado que el promocionado por la Casa Rosada. Ese Gol costó $7.000 más que el modelo oficial. “Las unidades que prometió el Estado no existen.En algunos casos están en etapa de producción. Se van a ir fabricando al ritmo de la demanda y el plazo de entrega no deberá superar los 45 días hábiles”, confirmaron a este diario desde la Asociación de Fabricantes (Adefa).
* Heladeras. La jefa de Estado calificó de “exitosísimo” el plan canje. Pero lo cierto es que sólo Frávega y Garbarino implementaron el plan canje original y liquidaron el pequeño stock en dos días. El resto de los comercios, por ejemplo Rodó, remató equipos de 360 litros, fabricados en Brasil, a $1.440 de contado y sin tomarse la molestia de retirar los equipos usados.Ahora, en el mercado sólo quedan disponibles equipos desde $2.200, que son los que les ofrecen a los clientes que entran a los negocios buscando las heladeras “oficiales”.
Sorprendidas por el anuncio de Cristina, las cinco fábricas de heladeras del país tienen ahora a su personal trabajando a destajo para entregar, en dos semanas, los primeros equipos para el plan canje. Roberto Lenzi, presidente de la Cámara de Aire Acondicionado y Refrigeración, contó que “las primeras Patrick locales y las Gafa salieron de fábrica esta semana. Las de marcas propias de los súper estarán lista en quince días”.
* Taxis. Cuando se presentó, el 11 de diciembre, el plan abarcaba créditos baratos para la compra de 15 mil vehículos, con el fin de renovar la flota. También se habló de unidades más económicas. Omar Viviani, titular del Sindicato de Peones de Taxis, admitió ante este diario que el recambio de las unidades baratas y financiadas de ese sector está demorado. “Estamos negociando los precios con las terminales. Está todo muy verde”, dijo Viviani.
* Turismo. Desde la propia Secretaría de Turismo fueron tajantes: “No hay novedades de los $300 millones en préstamos blandos prometidos a empresas del sector”. La idea era que ese dinero se volcara a inversiones.
* Préstamos personales. La Presidenta anunció que destinarían $200 millones de la ANSES a líneas para el consumo de $5.000 cada una. De 85 entidades financieras que operan en la Argentina, sólo dos los están ofreciendo: el Banco de Córdoba y el Provincia de Buenos Aires. El Hipotecario larga el próximo lunes.
Acá no termina todo. Cristina anticipó la extensión del plan canje a lavarropas, calefones y termotanques. Por ahora, las empresas del sector no fueron notificadas. ¿Se viene otra frustación?