Gimnasia de La Plata se queda en Primera
El equipo de Madelón consiguió una hazaña histórica ante Atlético de Rafaela: levantó el 0-3 recibido en la ida de la Promoción y seguirá una temporada más en Primera. Alonso abrió la cuenta y Niell en los minutos finales metió un doblete para decretar el 3-0 final. Merecido reconocimiento para el equipo platense.
Mis felicitaciones por este partidazo.
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Niell lo puede creer
Sí, esto es increíble. El Lobo, con nueve, puso el 2-0 a Rafaela a los 44, de cabeza. Después, en el descuento, el enano Niell volvió a meterla con la testa y así, con este espectacular 3-0 a Rafaela, se quedó en Primera. Después de sufrir en los dos minutos finales, se festejó como un título. Y Gimmnasia no se va...
¿Cómo se explica esto? Cómo se explica que ese pedazo de Bosque que era un velorio, que era puro nervio, que era discusión entre Maldonado y los plateístas, que era diez contra diez al momento de una expulsión del Pampa Sosa a tono con su aporte desde su regreso al club, que era incredulidad, que era lágrima a punto de empezar a correr por la mejilla, de golpe, fue una fiesta sin precedentes en la historia del club. ¿O van a comparar esto que se vivió en la cancha de Gimnasia con la obtención de la Copa Centenario? ¿O con el ascenso del 84?
Nada, sencillamente nada en la historia del club, se pareció a esto que vivió Gimnasia después de pasarse nada menos que 165 minutos de 180 en la B Nacional. No le quedaba un billete en el bolsillo tras el desastre en Rafaela y tras este partido anodino en La Plata, donde entre tanto nervio y angustia, ni chances de gol había generado hasta ese final electrizante. Pero juntó las monedas y Franco Niell compró una boleta de lotería. Y lo ganó con dos cabezazos que lo instalan para siempre en la historia del club. El enano de 1,62 metro se ganó el contrato eterno, y en blanco, con el Lobo con dos testazos (sí, en serio, testazos) que aniquilaron las ilusiones de un Atlético Rafaela que mostró la cara de la irregularidad que tuvo a lo largo de todo el torneo.
Gimnasia es una fiesta. Un alivio imposible de explicar con palabras.
El equipo de Madelón consiguió una hazaña histórica ante Atlético de Rafaela: levantó el 0-3 recibido en la ida de la Promoción y seguirá una temporada más en Primera. Alonso abrió la cuenta y Niell en los minutos finales metió un doblete para decretar el 3-0 final. Merecido reconocimiento para el equipo platense.
Mis felicitaciones por este partidazo.
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Niell lo puede creer
Sí, esto es increíble. El Lobo, con nueve, puso el 2-0 a Rafaela a los 44, de cabeza. Después, en el descuento, el enano Niell volvió a meterla con la testa y así, con este espectacular 3-0 a Rafaela, se quedó en Primera. Después de sufrir en los dos minutos finales, se festejó como un título. Y Gimmnasia no se va...
¿Cómo se explica esto? Cómo se explica que ese pedazo de Bosque que era un velorio, que era puro nervio, que era discusión entre Maldonado y los plateístas, que era diez contra diez al momento de una expulsión del Pampa Sosa a tono con su aporte desde su regreso al club, que era incredulidad, que era lágrima a punto de empezar a correr por la mejilla, de golpe, fue una fiesta sin precedentes en la historia del club. ¿O van a comparar esto que se vivió en la cancha de Gimnasia con la obtención de la Copa Centenario? ¿O con el ascenso del 84?
Nada, sencillamente nada en la historia del club, se pareció a esto que vivió Gimnasia después de pasarse nada menos que 165 minutos de 180 en la B Nacional. No le quedaba un billete en el bolsillo tras el desastre en Rafaela y tras este partido anodino en La Plata, donde entre tanto nervio y angustia, ni chances de gol había generado hasta ese final electrizante. Pero juntó las monedas y Franco Niell compró una boleta de lotería. Y lo ganó con dos cabezazos que lo instalan para siempre en la historia del club. El enano de 1,62 metro se ganó el contrato eterno, y en blanco, con el Lobo con dos testazos (sí, en serio, testazos) que aniquilaron las ilusiones de un Atlético Rafaela que mostró la cara de la irregularidad que tuvo a lo largo de todo el torneo.
Gimnasia es una fiesta. Un alivio imposible de explicar con palabras.