El lugar del hecho: San Jose, California. El evento: GDC, o Game Developers Conference (conferencia de desarrolladores de juegos). Lo que le movió el piso a las masas: David Jaffe y un video de God of War 2: Divine Retribution.
Pasaron días ya desde la noticia de un God of War para PS3 y otro para PS2, y todavía seguimos sorprendidos. Claro, la población de PlayStation 2 es demasiado bestial como para decirle “señores, a partir de ahora no hacemos nada más para uds.” Es como obligarlos a decidir, nuevamente, entre Sony, Microsoft o Nintendo. Y ni a Sony, ni a nadie en este mundo, le conviene eso.
Cuestión es que David Jaffe mostró a la audiencia un video de Kratos peleando contra un cíclope descomunal, contra un perro de varias cabezas y toda una legión de enemigos mejorados y a todas luces más difíciles que los que presenta el original, para luego pasar a saltar y a columpiase de cadena en cadena, rodeado de cataratas que se perdían en un abismo que parecía infinito. Seguido a eso apareció una imagen de Kratos montando un Hipogrifo, todo sobre un mar iluminado por la luna. De remate, y como no podía ser de otra manera tratándose de God of War, Kratos le corta las alas al Hipogrifo, dejándolo caer en el mar. Tenía que haber sangre por alguna parte, y esta escena cubrió la cuota con creces. Claro que los espectadores querían más, pero eso fue todo. Visualmente el video lucía impactante, mejor que el que tuvimos oportunidad de jugar de punta a punta, ganador de 11 premios AIAS. Con todo esto, Jaffe prometió una experiencia todavía más espectacular que la primera. Ojalá podamos probarlo por nosotros mismos en la próxima E3, antesala al lanzamiento mundial de Sony. Sí, tratándose de un juego a salir junto con la PS3, God of War 2: Retribution no puede dejar de estar presente en la conferencia de videojuegos más importante del mundo. Se vienen tiempos tan excitantes como violentos. A Kratos de seguro le gustaría.
Pasaron días ya desde la noticia de un God of War para PS3 y otro para PS2, y todavía seguimos sorprendidos. Claro, la población de PlayStation 2 es demasiado bestial como para decirle “señores, a partir de ahora no hacemos nada más para uds.” Es como obligarlos a decidir, nuevamente, entre Sony, Microsoft o Nintendo. Y ni a Sony, ni a nadie en este mundo, le conviene eso.
Cuestión es que David Jaffe mostró a la audiencia un video de Kratos peleando contra un cíclope descomunal, contra un perro de varias cabezas y toda una legión de enemigos mejorados y a todas luces más difíciles que los que presenta el original, para luego pasar a saltar y a columpiase de cadena en cadena, rodeado de cataratas que se perdían en un abismo que parecía infinito. Seguido a eso apareció una imagen de Kratos montando un Hipogrifo, todo sobre un mar iluminado por la luna. De remate, y como no podía ser de otra manera tratándose de God of War, Kratos le corta las alas al Hipogrifo, dejándolo caer en el mar. Tenía que haber sangre por alguna parte, y esta escena cubrió la cuota con creces. Claro que los espectadores querían más, pero eso fue todo. Visualmente el video lucía impactante, mejor que el que tuvimos oportunidad de jugar de punta a punta, ganador de 11 premios AIAS. Con todo esto, Jaffe prometió una experiencia todavía más espectacular que la primera. Ojalá podamos probarlo por nosotros mismos en la próxima E3, antesala al lanzamiento mundial de Sony. Sí, tratándose de un juego a salir junto con la PS3, God of War 2: Retribution no puede dejar de estar presente en la conferencia de videojuegos más importante del mundo. Se vienen tiempos tan excitantes como violentos. A Kratos de seguro le gustaría.
