El hallazgo en Argentina de fosas con más de 10.000 fragmentos de huesos calcinados pertenecientes a desaparecidos es el primero que se realiza en un centro clandestino de detención del último gobierno militar.
Así lo dijo a BBC Mundo Luis Fondebrider, el antropólogo forense responsable del equipo que hizo el descubrimiento.
"Es la primera vez que encontramos restos humanos en donde funcionó un centro de detención. Hasta ahora siempre se habían hallado en cementerios alejados", aseguró el director del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Los huesos fueron descubiertos gracias a los testimonios de personas que fueron retenidas y torturadas en el lugar conocido como el "Pozo de Arana", en la ciudad de La Plata, a unos 50 kilómetros al sur de Buenos Aires.
"Además debimos usar fotos aéreas y mapas de la época para reconstruir cómo era el centro de detención. Y tuvimos que limpiar el sitio porque había una enorme cantidad de automóviles en desuso", explicó Fondebrider.
Balas y neumáticos
El hallazgo de los restos humanos fue el resultado de diez meses de arduo trabajo. El director del EAAF dijo a BBC Mundo que los fragmentos óseos están distribuidos en cuatro pozos, son muy pequeños y tienen diferentes grados de incineración.
"Junto a los huesos descubrimos casquillos de balas que se usaron para matar a las víctimas y neumáticos para quemar más fácilmente los cuerpos. Pensamos que también se roció los cadáveres con un combustible que todavía no pudimos determinar", dijo Fondebrider.
Asimismo, en las inmediaciones de la tumba colectiva se encontró un paredón con unas 200 marcas de disparos, que -se estima- sirvió para llevar a cabo fusilamientos.
Según el antropólogo forense, la idea es recuperar el material genético de los huesos cremados para intentar identificar a quién pertenecen.
"Pero primero hay que reconstruir los esqueletos. Eso nos va a permitir establecer cuántos individuos fueron enterrados en 'Pozo de Arana'. Luego trataremos de determinar edad y sexo, y finalmente intentaremos recuperar ADN para compararlo con muestras de sangre de familiares de desaparecidos".
Sin embargo, Fondebrider advirtió que las expectativas de identificar a las víctimas son "muy bajas" porque los restos óseos están muy deteriorados.
De todos modos, grupos de derechos humanos y familiares de desparecidos durante el gobierno militar (1976-1983) se han mostrado esperanzados con el hallazgo del EAAF.
¿Museo de la memoria?
Por otra parte, las autoridades argentinas estudian la posibilidad de transformar esta tumba colectiva en un museo de la memoria, como ocurrió con la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) en Buenos Aires, que es uno de los símbolos de la represión ilegal en Argentina.
El "Pozo de Arana" operaba bajo la conducción del ex comisario Miguel Etchecolatz, quien desde septiembre de 2006 cumple una pena de reclusión perpetua por crímenes de lesa humanidad.
Organizaciones de derechos humanos estiman que unas 30.000 personas desaparecieron y fueron asesinadas durante el gobierno de facto en Argentina.
Fuente: BBC Mundo
Así lo dijo a BBC Mundo Luis Fondebrider, el antropólogo forense responsable del equipo que hizo el descubrimiento.
"Es la primera vez que encontramos restos humanos en donde funcionó un centro de detención. Hasta ahora siempre se habían hallado en cementerios alejados", aseguró el director del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Los huesos fueron descubiertos gracias a los testimonios de personas que fueron retenidas y torturadas en el lugar conocido como el "Pozo de Arana", en la ciudad de La Plata, a unos 50 kilómetros al sur de Buenos Aires.
"Además debimos usar fotos aéreas y mapas de la época para reconstruir cómo era el centro de detención. Y tuvimos que limpiar el sitio porque había una enorme cantidad de automóviles en desuso", explicó Fondebrider.
Balas y neumáticos
El hallazgo de los restos humanos fue el resultado de diez meses de arduo trabajo. El director del EAAF dijo a BBC Mundo que los fragmentos óseos están distribuidos en cuatro pozos, son muy pequeños y tienen diferentes grados de incineración.
"Junto a los huesos descubrimos casquillos de balas que se usaron para matar a las víctimas y neumáticos para quemar más fácilmente los cuerpos. Pensamos que también se roció los cadáveres con un combustible que todavía no pudimos determinar", dijo Fondebrider.
Asimismo, en las inmediaciones de la tumba colectiva se encontró un paredón con unas 200 marcas de disparos, que -se estima- sirvió para llevar a cabo fusilamientos.
Según el antropólogo forense, la idea es recuperar el material genético de los huesos cremados para intentar identificar a quién pertenecen.
"Pero primero hay que reconstruir los esqueletos. Eso nos va a permitir establecer cuántos individuos fueron enterrados en 'Pozo de Arana'. Luego trataremos de determinar edad y sexo, y finalmente intentaremos recuperar ADN para compararlo con muestras de sangre de familiares de desaparecidos".
Sin embargo, Fondebrider advirtió que las expectativas de identificar a las víctimas son "muy bajas" porque los restos óseos están muy deteriorados.
De todos modos, grupos de derechos humanos y familiares de desparecidos durante el gobierno militar (1976-1983) se han mostrado esperanzados con el hallazgo del EAAF.
¿Museo de la memoria?
Por otra parte, las autoridades argentinas estudian la posibilidad de transformar esta tumba colectiva en un museo de la memoria, como ocurrió con la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) en Buenos Aires, que es uno de los símbolos de la represión ilegal en Argentina.
El "Pozo de Arana" operaba bajo la conducción del ex comisario Miguel Etchecolatz, quien desde septiembre de 2006 cumple una pena de reclusión perpetua por crímenes de lesa humanidad.
Organizaciones de derechos humanos estiman que unas 30.000 personas desaparecieron y fueron asesinadas durante el gobierno de facto en Argentina.
Fuente: BBC Mundo