-Participaron 16 países con una inversión de más de 50 millones de dólares.
El Observatorio Pierre Auger ubicado en la localidad de Malergüe, Mendoza, fue desarrollado en forma conjunta entre 15 países en un predio de tres mil kilómetros cuadrados. Tiene como objetivo desentrañar los misterios de las partículas más energéticas del universo.
El proyecto que es considerado el experimento científico más grande del mundo comenzó a funcionar de manera completa desde ayer, en el se albergaran 24 telescopios y en el vasto predio se ubican, por un lado, detectores que reciben lluvias de partículas y, por otro, telescopios que captan la fluorescencia emitida por el nitrógeno atmosférico.
Los sistemas electrónicos y de telecomunicaciones que de desarrollaron especialmente para el proyecto podrían tener aplicaciones que no se pensaron todavía. En cada uno de los edificios construidos funcionan cuatro telescopios de fluorescencia de alta densidad, se construyeron más de mil tanques de agua que se necesitaran para calibrar la recepción de los rayos cósmicos.
Estos tanques pueden contener hasta 12 toneladas de agua pura, operan con energía solar y están a 1,5 kilómetros de distancia uno de otro.
En la inauguración participaron 150 investigadores de todo el mundo, liderados por el premio Nobel en Física, James Cronin. La argentina fue representada por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA) junto a la Universidad Nacional de La Plata, el Instituto Balseiro, la Universidad Tecnológica Nacional y el Gobierno de la Provincia de Mendoza.
Info: http://www.auger.org.ar/
El Observatorio Pierre Auger ubicado en la localidad de Malergüe, Mendoza, fue desarrollado en forma conjunta entre 15 países en un predio de tres mil kilómetros cuadrados. Tiene como objetivo desentrañar los misterios de las partículas más energéticas del universo.
El proyecto que es considerado el experimento científico más grande del mundo comenzó a funcionar de manera completa desde ayer, en el se albergaran 24 telescopios y en el vasto predio se ubican, por un lado, detectores que reciben lluvias de partículas y, por otro, telescopios que captan la fluorescencia emitida por el nitrógeno atmosférico.
Los sistemas electrónicos y de telecomunicaciones que de desarrollaron especialmente para el proyecto podrían tener aplicaciones que no se pensaron todavía. En cada uno de los edificios construidos funcionan cuatro telescopios de fluorescencia de alta densidad, se construyeron más de mil tanques de agua que se necesitaran para calibrar la recepción de los rayos cósmicos.
Estos tanques pueden contener hasta 12 toneladas de agua pura, operan con energía solar y están a 1,5 kilómetros de distancia uno de otro.
En la inauguración participaron 150 investigadores de todo el mundo, liderados por el premio Nobel en Física, James Cronin. La argentina fue representada por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA) junto a la Universidad Nacional de La Plata, el Instituto Balseiro, la Universidad Tecnológica Nacional y el Gobierno de la Provincia de Mendoza.
Info: http://www.auger.org.ar/