Las empresas de televisión por cable se preparan para el gran salto tecnológico. Gracias a la digitalización de las señales, se proponen, al mismo tiempo, acabar con la piratería y aumentar los ingresos por abonado. Las dos mayores operadoras, Cablevisión y Multicanal, lanzarán el servicio en abril próximo, mientras que muchos cables del interior, como los agrupados en la Red Intercable, ya están en condiciones de prestar el servicio en sus localidades.
También Telecentro, que compite en la Capital Federal con las dos más grandes, está haciendo pruebas del nuevo servicio.
Para ver la TV digital no será necesario cambiar el televisor, pero se requerirá un decodificador especial (conocido como set top box), provisto por la operadora de cable, que trae una tarjeta con un sistema especial de encriptación (como el sistema que ya usa la satelital DirecTV). Muchos de los televisores nuevos que hay en el mercado ya traen incorporado ese decodificador digital.
Multicanal y Cablevisión ya comenzaron el recambio de los decodificadores analógicos que tienen sus abonados Premium por los digitales.
En total son unos 100.000 equipos, de un total de 2,5 millones de abonados que suman entre las dos, que deberán ser renovados antes de abril del año próximo, cuando tienen previsto el lanzamiento comercial de la TV digital. Hasta entonces, los abonados podrán ver con la nueva calidad sin ajustes en el precio. “El costo del servicio actual no va a variar; pero a futuro dependerá de lo que el cliente contrate, porque va a tener más opciones”, dijo Ronald Spina, gerente de marketing de Multicanal.
Lo primero que van a lanzar con calidad digital son los servicios para los abonados premium: canales de películas, como HBO y Cinecanal, los eróticos y las señales deportivas. En una segunda etapa, está previsto el servicio de pay per view (pagar para ver), es decir la posibilidad de comprar películas de un catálogo. Y más adelante, asoma el potencial negocio del triple play, es decir, que por la misma red se brinden los servicios de televisión, Internet y telefonía (ver aparte).
En la Argentina hay unas 700 empresas de TV por cable. En 2005 facturaron $ 2552 millones, con un poco más de 5 millones de abonados. Detrás de Cablevisión y Multicanal se encolumnan Telecentro, Supercanal, DirecTV (aunque éste es un servicio más caro, provisto vía satélite) y Red Intercable, que agrupa a unas 300 pymes del interior y tiene 280.000 abonados.
Esta última ya está apurando las pruebas de su servicio de TV digital para presentarla en las jornadas de la TV por cable que comienzan mañana. “Ya terminamos de chequear todo con los técnicos, estamos listos para lanzar el servicio”, explicó su presidente, José Toledo, a LA NACION. Intercable invirtió un total de 6,8 millones de dólares para adquirir en forma conjunta el cabezal digital, los equipos de transmisión y los decodificadores, lo cual le ahorra costos a cada cableoperador socio de la red.
Nuevos negocios
La TV digital abre una gran cantidad de negocios para las operadoras de cable, los proveedores de tecnología digital, los productores de contenidos (películas, programas interactivos, etc.) y hasta para los fabricantes de televisores, ya que lentamente comienza el recambio de aparatos.
La industria invertirá unos US$ 300 millones en los próximos cinco años para instalar la nueva tecnología, ya que además de comprar cabezales digitales desde donde transmitir las señales, muchos operadores deben reacondicionar las redes que llegan hasta la casa de los clientes, así como proveer los decodificadores que permiten captar las nuevas señales.
También promete terminar con la piratería (lo que también aumentará la facturación de las operadoras), ya que las señales digitalizadas no se podrán ver con los decodificadores “truchos” que hoy en día se usan para captar los partidos codificados o las películas condicionadas sin pagar adicionales.
Según Toledo, hoy entre el 18 y el 20% del total de usuarios del cable no pagan por el servicio, por lo que el Estado pierde por mes 10 millones de pesos en impuestos. “Con este nuevo sistema creemos que la demanda va a aumentar entre 7 y 8%, proveniente de gente que puede pagar un abono pero que hoy roba las señales.
“Sólo con eliminar la piratería las estimaciones más conservadoras indican que el mercado de la TV por cable podría duplicar su facturación”, explica Emilce Cebrián, directora ejecutiva de Laptv, la asociación de programadores de cable que agrupa a las señales Movie City, Cinecanal 1 y 2, Cinecanal Classics y The Film Zone para la Argentina y países limítrofes.
La digitalización también es una buena oportunidad para los programadores, porque por cada nuevo contenido que contrate el abonado, una vez pagados los impuestos, los ingresos se reparten 50 y 50 entre ellos y las empresas de cable.
Además de una sustancial mejora en la calidad del sonido y de la imagen, las empresas de cable van a generar nuevos ingresos a través de la venta de servicios como películas a pedido, canales eróticos, deportivos y eventos culturales que, obviamente, se cobrarán aparte. “El abonado tendrá dos opciones: seguir viendo las señales en forma analógica, como hace ahora, o contratar los nuevos servicios en calidad digital”, resume Toledo. Pero advierte: “Es como cuando uno prueba un Mercedes-Benz después de un Ford A: no quiere volver atrás”.
Por cuestiones de ancho de banda, los cableoperadores tienen limitaciones en cuanto a la cantidad de canales que pueden ofrecer. A partir de la digitalización, por cada frecuencia se podrán comprimir entre 12 y 16 señales y así sumar programación a la grilla. “Vamos a cuadruplicar la oferta”, dice Toledo.
La pelea por el estándar
Hay tres estándares para la TV digital; el europeo (DVB), el norteamericano (ATSC) y el japonés (ISDB). La industria de la televisión por cable local, en su mayoría, optó por comprar equipos bajo la norma norteamericana. Pero todavía falta que el Gobierno defina bajo qué estándar transmitirán los canales de TV abierta (de aire).
Brasil ya se inclinó por la tecnología japonesa (ISDB), pero el resto del Mercosur todavía no se decidió. Llegado el caso de que la Argentina opte por un estándar diferente del norteamericano para la TV abierta, no habrá problema, dicen los técnicos, porque igual esos canales se podrán ver en el mismo televisor, aunque se trate de distintas tecnologías, con la incorporación de otro decodificador.
Sin embargo, no falta quien observa que la iniciativa de las empresas de cable es una forma de presionar para que los canales de aire también se rijan por el estándar americano.
Por Josefina Giglio
De la Redacción de LA NACION
Qué bien se TV
Sólo con la eliminación de la piratería en el segmento premium, los cableoperadores piensan aumentar un 7% la facturación.
La gran fuente de nuevos ingresos será la venta de eventos especiales, películas, shows y paquetes deportivos y condicionados.
No es necesario cambiar el aparato de TV para captar las señales digitales. Sí se requiere un decodificador especial.
5.000.000 Son los abonados a la TV por cable en la Argentina
TV, telefonía e Internet por la misma red
El tan mentado servicio de triple play (telefonía fija, Internet y TV por cable a través de la misma red) generaría una facturación de $ 8200 millones en 2006, si se suman los números de cada uno de esos servicios por separado. La cifra representa un aumento de 21% con respecto a 2005, según un estudio de la consultora Prince & Cooke.
Este servicio es el principal motivo de discordia entre las empresas que dan televisión por cable y las telefónicas, ya que estas últimas, por cuestiones regulatorias, quedaron fuera del negocio. La ley de radiodifusión especifica que ninguna empresa que preste servicios públicos puede entrar en el negocio de la TV paga, al menos por ahora.
Según el estudio citado, aquellos hogares que lo pueden pagar gastan en promedio $ 165 mensuales entre telefonía fija, Internet y TV paga, monto que actualmente se reparte entre diferentes proveedores del mercado. "Tenemos que ganar clientes en este mercado antes de que dejen entrar a las telefónicas", resume un ejecutivo de una empresa de cable.
Sin embargo, Ronald Spina, gerente de marketing de Multicanal, se mostró escéptico acerca de la posibilidad de que represente un negocio en el corto plazo. "Todavía estamos muy lejos del triple play; el negocio por ahora se basa en poder dar servicios interactivos, como compra de eventos o productos por TV", dijo.
Por otra parte, ya son varias las cooperativas telefónicas (que según la ley sí pueden dar el servicio en su localidad siempre y cuando no haya una empresa de cable) y las cableras que están brindando triple play en el interior. Un ejemplo es el de las empresas Cablemax y San José Video Cable, de Santa Fe, que comenzaron a ofrecer Internet y se preparan para dar telefonía en Arequito, Los Molinos y San José de la Esquina.
Para ello, esas dos firmas formaron CableTel. Norberto Bertero, presidente de la empresa, precisó que "el objetivo es agregar más servicios a la red de Cablemax. El próximo paso es poder ofrecer el triple play a nuestros abonados. Además, tenemos programado comenzar a digitalizar las señales de TV a comienzos de 2007".
Estos pequeños operadores contrataron el servicio de Broad Band Tech, una pyme nacional que factura unos $ 8 millones. Carlos Morea, uno de sus socios, dijo que "toda la industria de cable esta buscando poder dar triple play , es una manera de hacer más rentables las redes".
Morea dijo que, con el nuevo servicio, los clientes ahorran entre 50 y 80% del costo en el servicio de voz. Y cita como ejemplo el grado de avance de este servicio en los Estados Unidos, donde el ejecutivo vivió hasta 2002: "El 7 por ciento de los hogares norteamericanos contrató el servicio de triple play . No todos dan de baja la línea tradicional de teléfono, la usan para recibir y la otra, más barata, para hacer las llamadas", explica.
Un ejemplo más cercano, en Brasil, es Net servicios, que con 1,5 millones de abonados era la empresa de cable más grande en la región, hasta la fusión de Multicanal y Cablevisión. Lanzó telefonía por IP este año, y ya tiene cerca de 60.000 abonados. En pos de la convergencia de servicios, Telefónica acaba de comprar una participación en TVA, otra de las grandes operadoras de cable de ese país, propiedad del grupo Abril.
También Telecentro, que compite en la Capital Federal con las dos más grandes, está haciendo pruebas del nuevo servicio.
Para ver la TV digital no será necesario cambiar el televisor, pero se requerirá un decodificador especial (conocido como set top box), provisto por la operadora de cable, que trae una tarjeta con un sistema especial de encriptación (como el sistema que ya usa la satelital DirecTV). Muchos de los televisores nuevos que hay en el mercado ya traen incorporado ese decodificador digital.
Multicanal y Cablevisión ya comenzaron el recambio de los decodificadores analógicos que tienen sus abonados Premium por los digitales.
En total son unos 100.000 equipos, de un total de 2,5 millones de abonados que suman entre las dos, que deberán ser renovados antes de abril del año próximo, cuando tienen previsto el lanzamiento comercial de la TV digital. Hasta entonces, los abonados podrán ver con la nueva calidad sin ajustes en el precio. “El costo del servicio actual no va a variar; pero a futuro dependerá de lo que el cliente contrate, porque va a tener más opciones”, dijo Ronald Spina, gerente de marketing de Multicanal.
Lo primero que van a lanzar con calidad digital son los servicios para los abonados premium: canales de películas, como HBO y Cinecanal, los eróticos y las señales deportivas. En una segunda etapa, está previsto el servicio de pay per view (pagar para ver), es decir la posibilidad de comprar películas de un catálogo. Y más adelante, asoma el potencial negocio del triple play, es decir, que por la misma red se brinden los servicios de televisión, Internet y telefonía (ver aparte).
En la Argentina hay unas 700 empresas de TV por cable. En 2005 facturaron $ 2552 millones, con un poco más de 5 millones de abonados. Detrás de Cablevisión y Multicanal se encolumnan Telecentro, Supercanal, DirecTV (aunque éste es un servicio más caro, provisto vía satélite) y Red Intercable, que agrupa a unas 300 pymes del interior y tiene 280.000 abonados.
Esta última ya está apurando las pruebas de su servicio de TV digital para presentarla en las jornadas de la TV por cable que comienzan mañana. “Ya terminamos de chequear todo con los técnicos, estamos listos para lanzar el servicio”, explicó su presidente, José Toledo, a LA NACION. Intercable invirtió un total de 6,8 millones de dólares para adquirir en forma conjunta el cabezal digital, los equipos de transmisión y los decodificadores, lo cual le ahorra costos a cada cableoperador socio de la red.
Nuevos negocios
La TV digital abre una gran cantidad de negocios para las operadoras de cable, los proveedores de tecnología digital, los productores de contenidos (películas, programas interactivos, etc.) y hasta para los fabricantes de televisores, ya que lentamente comienza el recambio de aparatos.
La industria invertirá unos US$ 300 millones en los próximos cinco años para instalar la nueva tecnología, ya que además de comprar cabezales digitales desde donde transmitir las señales, muchos operadores deben reacondicionar las redes que llegan hasta la casa de los clientes, así como proveer los decodificadores que permiten captar las nuevas señales.
También promete terminar con la piratería (lo que también aumentará la facturación de las operadoras), ya que las señales digitalizadas no se podrán ver con los decodificadores “truchos” que hoy en día se usan para captar los partidos codificados o las películas condicionadas sin pagar adicionales.
Según Toledo, hoy entre el 18 y el 20% del total de usuarios del cable no pagan por el servicio, por lo que el Estado pierde por mes 10 millones de pesos en impuestos. “Con este nuevo sistema creemos que la demanda va a aumentar entre 7 y 8%, proveniente de gente que puede pagar un abono pero que hoy roba las señales.
“Sólo con eliminar la piratería las estimaciones más conservadoras indican que el mercado de la TV por cable podría duplicar su facturación”, explica Emilce Cebrián, directora ejecutiva de Laptv, la asociación de programadores de cable que agrupa a las señales Movie City, Cinecanal 1 y 2, Cinecanal Classics y The Film Zone para la Argentina y países limítrofes.
La digitalización también es una buena oportunidad para los programadores, porque por cada nuevo contenido que contrate el abonado, una vez pagados los impuestos, los ingresos se reparten 50 y 50 entre ellos y las empresas de cable.
Además de una sustancial mejora en la calidad del sonido y de la imagen, las empresas de cable van a generar nuevos ingresos a través de la venta de servicios como películas a pedido, canales eróticos, deportivos y eventos culturales que, obviamente, se cobrarán aparte. “El abonado tendrá dos opciones: seguir viendo las señales en forma analógica, como hace ahora, o contratar los nuevos servicios en calidad digital”, resume Toledo. Pero advierte: “Es como cuando uno prueba un Mercedes-Benz después de un Ford A: no quiere volver atrás”.
Por cuestiones de ancho de banda, los cableoperadores tienen limitaciones en cuanto a la cantidad de canales que pueden ofrecer. A partir de la digitalización, por cada frecuencia se podrán comprimir entre 12 y 16 señales y así sumar programación a la grilla. “Vamos a cuadruplicar la oferta”, dice Toledo.
La pelea por el estándar
Hay tres estándares para la TV digital; el europeo (DVB), el norteamericano (ATSC) y el japonés (ISDB). La industria de la televisión por cable local, en su mayoría, optó por comprar equipos bajo la norma norteamericana. Pero todavía falta que el Gobierno defina bajo qué estándar transmitirán los canales de TV abierta (de aire).
Brasil ya se inclinó por la tecnología japonesa (ISDB), pero el resto del Mercosur todavía no se decidió. Llegado el caso de que la Argentina opte por un estándar diferente del norteamericano para la TV abierta, no habrá problema, dicen los técnicos, porque igual esos canales se podrán ver en el mismo televisor, aunque se trate de distintas tecnologías, con la incorporación de otro decodificador.
Sin embargo, no falta quien observa que la iniciativa de las empresas de cable es una forma de presionar para que los canales de aire también se rijan por el estándar americano.
Por Josefina Giglio
De la Redacción de LA NACION
Qué bien se TV
Sólo con la eliminación de la piratería en el segmento premium, los cableoperadores piensan aumentar un 7% la facturación.
La gran fuente de nuevos ingresos será la venta de eventos especiales, películas, shows y paquetes deportivos y condicionados.
No es necesario cambiar el aparato de TV para captar las señales digitales. Sí se requiere un decodificador especial.
5.000.000 Son los abonados a la TV por cable en la Argentina
TV, telefonía e Internet por la misma red
El tan mentado servicio de triple play (telefonía fija, Internet y TV por cable a través de la misma red) generaría una facturación de $ 8200 millones en 2006, si se suman los números de cada uno de esos servicios por separado. La cifra representa un aumento de 21% con respecto a 2005, según un estudio de la consultora Prince & Cooke.
Este servicio es el principal motivo de discordia entre las empresas que dan televisión por cable y las telefónicas, ya que estas últimas, por cuestiones regulatorias, quedaron fuera del negocio. La ley de radiodifusión especifica que ninguna empresa que preste servicios públicos puede entrar en el negocio de la TV paga, al menos por ahora.
Según el estudio citado, aquellos hogares que lo pueden pagar gastan en promedio $ 165 mensuales entre telefonía fija, Internet y TV paga, monto que actualmente se reparte entre diferentes proveedores del mercado. "Tenemos que ganar clientes en este mercado antes de que dejen entrar a las telefónicas", resume un ejecutivo de una empresa de cable.
Sin embargo, Ronald Spina, gerente de marketing de Multicanal, se mostró escéptico acerca de la posibilidad de que represente un negocio en el corto plazo. "Todavía estamos muy lejos del triple play; el negocio por ahora se basa en poder dar servicios interactivos, como compra de eventos o productos por TV", dijo.
Por otra parte, ya son varias las cooperativas telefónicas (que según la ley sí pueden dar el servicio en su localidad siempre y cuando no haya una empresa de cable) y las cableras que están brindando triple play en el interior. Un ejemplo es el de las empresas Cablemax y San José Video Cable, de Santa Fe, que comenzaron a ofrecer Internet y se preparan para dar telefonía en Arequito, Los Molinos y San José de la Esquina.
Para ello, esas dos firmas formaron CableTel. Norberto Bertero, presidente de la empresa, precisó que "el objetivo es agregar más servicios a la red de Cablemax. El próximo paso es poder ofrecer el triple play a nuestros abonados. Además, tenemos programado comenzar a digitalizar las señales de TV a comienzos de 2007".
Estos pequeños operadores contrataron el servicio de Broad Band Tech, una pyme nacional que factura unos $ 8 millones. Carlos Morea, uno de sus socios, dijo que "toda la industria de cable esta buscando poder dar triple play , es una manera de hacer más rentables las redes".
Morea dijo que, con el nuevo servicio, los clientes ahorran entre 50 y 80% del costo en el servicio de voz. Y cita como ejemplo el grado de avance de este servicio en los Estados Unidos, donde el ejecutivo vivió hasta 2002: "El 7 por ciento de los hogares norteamericanos contrató el servicio de triple play . No todos dan de baja la línea tradicional de teléfono, la usan para recibir y la otra, más barata, para hacer las llamadas", explica.
Un ejemplo más cercano, en Brasil, es Net servicios, que con 1,5 millones de abonados era la empresa de cable más grande en la región, hasta la fusión de Multicanal y Cablevisión. Lanzó telefonía por IP este año, y ya tiene cerca de 60.000 abonados. En pos de la convergencia de servicios, Telefónica acaba de comprar una participación en TVA, otra de las grandes operadoras de cable de ese país, propiedad del grupo Abril.
(después de todo es más fácil decodificar algo digital que algo analógico...)