Uruguay: turista argentino filmaba chicos en la playa
Fue en Piriapolis. Tras ser detenido, el hombre de 66 años, admitió que lo hacía por "satisfacción sexual". Quedó libre porque no subió las imágenes a Internet ni las comercializó
El caso, que causa polémica en la sociedad uruguaya, se produjo en la playa de Piriápolis, en el departamento de Maldonado. Todo se inició cuando un grupo de madres que habitualmente acuden a Playa Hermosa notaron la presencia de un hombre que todos los días pasaba largas horas filmando menores que estaban con sus padres desde unos 50 metros.
Una vez alertada la Policía, agentes de civil vigilaron al Voyeur hasta que comprobaron su accionar y luego de una consulta judicial, lo detuvieron. El hombre, un músico que vive en la propiedad de unos amigos, admitió que filmaba los genitales de los menores por “satisfacción sexual”.
El fiscal de la causa, Luis Pacheco, indicó, en declaraciones al diario Clarín que "la mayoría de las imágenes son tomas de la playa en general, del mar, y hay algunas con 'cierto acercamiento morboso' a los niños, pero sólo por eso no puede tipificársele ningún delito".
Según se supo, el detenido admitió que las imágenes de los chicos le producían satisfacción sexual y relató que fue violado cuando sólo tenía ocho años de edad. En todas las declaraciones lució tranquilo y parecía saber que no violaba ninguna ley. Las autoridades, que notaron algún tipo de problema mental en el acusado, resolvieron liberarlo, aunque destruir todos los videos que había filmado.
Fue en Piriapolis. Tras ser detenido, el hombre de 66 años, admitió que lo hacía por "satisfacción sexual". Quedó libre porque no subió las imágenes a Internet ni las comercializó
El caso, que causa polémica en la sociedad uruguaya, se produjo en la playa de Piriápolis, en el departamento de Maldonado. Todo se inició cuando un grupo de madres que habitualmente acuden a Playa Hermosa notaron la presencia de un hombre que todos los días pasaba largas horas filmando menores que estaban con sus padres desde unos 50 metros.
Una vez alertada la Policía, agentes de civil vigilaron al Voyeur hasta que comprobaron su accionar y luego de una consulta judicial, lo detuvieron. El hombre, un músico que vive en la propiedad de unos amigos, admitió que filmaba los genitales de los menores por “satisfacción sexual”.
El fiscal de la causa, Luis Pacheco, indicó, en declaraciones al diario Clarín que "la mayoría de las imágenes son tomas de la playa en general, del mar, y hay algunas con 'cierto acercamiento morboso' a los niños, pero sólo por eso no puede tipificársele ningún delito".
Según se supo, el detenido admitió que las imágenes de los chicos le producían satisfacción sexual y relató que fue violado cuando sólo tenía ocho años de edad. En todas las declaraciones lució tranquilo y parecía saber que no violaba ninguna ley. Las autoridades, que notaron algún tipo de problema mental en el acusado, resolvieron liberarlo, aunque destruir todos los videos que había filmado.